La dramática historia de un asistente y su agresor en Perú
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Un hombre que hace unas semanas apuñaló a un árbitro en el distrito de Sauce, se quitó la vida disparándose en la cabeza con un trampero, sumado en profundo cuadro de depresión, porque ayer iba a acudir al Ministerio Público, para dar su manifestación sobre ese caso, tras ser denunciado por lesiones graves.
Neyser Gómez Grandez de 62 años, se quitó la vida a las 5:30 de la mañana en la puerta de su vivienda, al momento del incidente estuvo junto a su esposa, quien fue la única persona que observó el suicidio del padre de sus hijos, tras recuperarse de la impresión comunicó el hecho en la Comisaría del distrito de Sauce..
“No entendemos por qué se quitó la vida, sin embargo hace unos días estuvo preocupado por el proceso que debió afrontar en el Ministerio Público, adonde fue citado ayer por la mañana, la familia se encuentra consternada” manifestó Pedro Panaifo Ríos, primo de la víctima.
El cuerpo del suicida, ya se encuentra en Sauce, donde es velado en medio de profundo dolor, este viernes será sepultado
La historia de la agresión al asistente
Por haber tenido una relación amorosa con una mujer casada, el juez de línea Juan Arévalo Puyo, de 55 años, terminó con cortes en el brazo derecho y en el estomago. El sorprendente ataque se produjo hace dos semanas, en un partido de la Copa Perú
Con cada botella de cerveza que bebía, Neyser Gómez Grández creía más firmemente que su esposa Aurelia le había sido infiel con su vecino.
Es por ello que decidió vengarse y limpiar su honor. Cogió un cuchillo de cocina y se dirigió al campo deportivo de El Sauce. Encontrar a quien buscaba no le fue difícil.
Vestido con un polo amarillo, truza negra y chimpunes, Arévalo Puyo, conocido como “Víbora”, era el juez de línea durante un partido de fútbol por la copa Perú, etapa distrital.
Apenas lo vio, corrió hacía Arévalo, quien tarde se dio cuenta del ataque. El arma filuda le ocasionó un corte en el brazo derecho y en el estómago. Los aficionados enmudecieron. Ante los gritos de desesperación de la gente, el partido fue suspendido por algunos minutos. Luego se reiniciaría.
Juan Arévalo fue llevado al hospital de El Sauce donde lo atendieron y suturaron sus heridas. Al ser consultado, dijo que los chismes de los vecinos empujaron a Neyser Gómez a creerse engañado. “Nunca me metí con su mujer”, afirmó.
“El detenido luego de haber libado se fue a buscar al supuesto amante de su esposa con el propósito de dejarlo mal herido, y al encontrarlo laborando en un partido de futbol, como juez de línea, no dudo en agredirlo”, refirió una fuente policial.
Fuente: diario.com.pe/elpopular.pe/diariovoces.com.pe